ORACIÓN POR PROTECCIÓN


Yo habito a la sombra del Altísimo,
me acojo a la protección del Todopoderoso. Yo digo al SEÑOR:
«Tú eres mi refugio, mi fortaleza.
Dios mío, confío en ti».


Padre Celestial tú me salvas de los peligros escondidos y de las enfermedades peligrosas, me proteges con tus alas y bajo ellas halló mi refugio.


Tu fidelidad es mi escudo

y tu muralla mi protección.

No me atemoriza el peligro de la noche,

ni las flechas que lanzan en el día;

tampoco la plaga que anda en la oscuridad, ni el destructor que llega a plena luz del día.


Mil caerán muertos a mi izquierda
y diez mil a mi derecha,
pero a mí no me sucederá nada.
Sólo basta con mirar y veré como los perversos reciben su merecido.

Pero yo confió en el SEÑOR...
el Altísimo es mi protección y nada malo me sucederá, no ocurrirá ningún desastre en mi casa; porque Él ordena a sus ángeles
que me protejan dondequiera que vaya.

Ellos me levantarán con sus manos
para que ninguna piedra me lastime el pie. Pisoteare leones y serpientes venenosas; triunfare sobre cachorros de león y monstruos.

Él Padre Eterno dice: «Yo lo salvaré, porque confió en mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre. Me llamará y yo le responderé; estaré con él cuando se encuentre en dificultades; lo rescataré y haré que le rindan honores, haré que disfrute de una larga vida y le mostraré mi salvación».